El decidir la tecnología a usar para iluminar puede basarse en multitud de factores cuantificables, desde rentabilidad, flujo luminoso, distribución lumínica, configuración de luminarias..., o bien por artículos mas o menos fundados, o amparados en un razonamiento mas comercial que real.
Las tres grandes razones para la elección de la tecnología LED para la realización de nuestras instalaciones de alumbrado, tanto interior como exterior, son:
- Mínimo consumo eléctrico.
- Vida útil extremadamente larga.
- Versatilidad de montaje.
Mínimo consumo eléctrico:
Si bien es cierto que las luminarias de tecnología LED, consumen hasta un 85% menos que las luminarias de tecnología convencional, en muchas ocasiones lo hacen a costa de una drástica reducción de los niveles lumínicos que se ofrecen.
En verdad, la reducción de los niveles de consumo son drásticos y por si solo justificativos del uso de esta tecnología, evidentemente si esto no acarrea una reducción de las prestaciones lumínicas que se precisan. Esto es solucionable con la elección de luminarias que incorporen tecnología LED, que estén avaladas por empresas con solvencia y credibilidad, que no defienda la tecnología sino el desarrollo y el buen uso de la misma.
Vida útil extremadamente larga:
Esta es otra de las razones por la cual es una buena decisión la aplicación de la tecnología LED, la durabilidad de la emisión de luz de un chip semiconductor en el tiempo se puede alargar a las 100.000 horas, si bien es cierto que esta longevidad no se corresponde con las condiciones de funcionamiento. Entonces llega el momento de definir que es en realidad la vida útil de un elemento productor de luz y cuando podemos considerar finiquitada la misma.
Cuando un elemento productor de luz pierda mas de un 30% de capacidad de emisión de luz, diremos que ha llegado al limite de su vida útil.
En el caso de los diodos LED, este espacio temporal se sitúa en la barrera de las 50.000 horas. no entraré en la comparativa de esta solución con el resto de soluciones que actualmente el mercado tiene disponibles, ya que las opiniones sobre la vida útil de estas soluciones "convencionales" son tan variadas como disparatadas en ocasiones.
Por ultimo en cuanto a la durabilidad de la vida de un LED, de potencia, hacer un apunte, las 50.000 horas de vida útil de un chip y por definición de una luminaria realizada con esta tecnología, hace posible unos ratios de mantenimiento mejores. Esto unido a que este tipo de forma de producir luz, los LED, enmarca su radiación dentro del espectro visible, hace que sus características de calidad del tipo de luz emitida, sea perdurable en el tiempo.
Versatilidad de montaje:
La gran diversidad de presentación de los chips de LED en el mercado, hace posible la realización de unidades destinadas a la producción de luz , de las mas distintas configuraciones, adaptandose de forma exacta a la función a la que va destinada.
Otra de las grandes ventajas que presentan es la generación de luz, en diversas temperaturas de color y con predominio de una determinada longitud de onda, es decir, la capacidad de reproducir una amplia paleta de colores con un solo chip.
Decoración, espectáculos, exposiciones, eventos..., todos han experimentado en mayor o menor manera esta versatilidad, en los pasados juegos olímpicos hemos observado como las gradas se convertían en una gran pantalla al situar de forma estratégica matrices de 9 focos de LEDs, con tecnología RGB.
Además de todo ello, la menor producción de calor, ausencia del parpadeo, ausencia emisiones en el FHS.... hace de la tecnología LED la tecnología de iluminación del presente mas inmediato, pero aun he de realizar un último apunte, las luminarias realizadas con tecnología LED, no son el sustituto de ninguna otra tecnología, son por si mismas la mejor opción disponible para la realización de proyectos de iluminación y para evitar decepciones y los muy frecuentes engaños, hemos de fabricar, distribuir, comprar e instalar productos con certificaciones realizadas por laboratorios independientes, europeos o norteamericanos y con certificado de garantía no menor a 5 años y que este ultimo este avalado por una póliza de seguros que nos garantice la permanencia del servicio en el tiempo.
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